Introducción
Varias décadas de una crítica social que giraba en torno a la idea de que los medios de comunicación habían colonizado enteramente nuestro imaginario estallaron el 13 de marzo de 2004 por los aires ante un extraño renacer de los espacios públicos. Frente a la manipulación informativa de la muerte de casi 200 personas por parte del gobierno, miles de personas usaron las tecnologías de la comunicación como instrumentos para crear lugares comunes donde fuera posible discutir, pensar y sentir libremente. En marzo de 2004 se intentó asediar todos los instantes de nuestra atención, llenar cada milímetro del espacio visual con imágenes que bloqueaban el pensamiento, infiltrar nuestro cerebro colectivo de consignas, pero no fue posible.
Desde hace al menos diez años viene gestándose la construcción, a través de las nuevas tecnologías de la comunicación, especialmente Internet, de una nueva esfera pública, que puede llegar a operar con autonomía y efectividad frente a los monopolios mediáticos que dominan los flujos comunicativos de la sociedad. Entre la paja de todos los oportunistas que pasan hoy por expertos y sociológos de las nuevas tecnologías de la comunicación, se puede rastrear el grano de los pioneros que inventan, arriesgan, piensan y viven en primera persona la construcción de redes comunicativas y políticas alternativas. Es sin duda el caso de Miquel Vidal y Marga Padilla, dos voces singulares que han compartido experiencias vinculadas al centro social Laboratorio como sinDominio o la primera Agencia en Construcción Permanente y que han experimentado luego en diferentes ámbitos (indymedias, radios que emiten por Internet, centros de medios contra la guerra, etc.).
Marga Padilla y Miquel Vidal han participado siempre en proyectos que tendían a superar en los hechos la mera práctica de la contrainformación, abriendo espacios públicos comunicativos donde no sólo se trata de la denuncia de los poderosos, sino de la producción de subjetividad alternativa y del uso social y político de herramientas libres. A través de sus palabras (muchas veces en conflicto) interrogamos el presente de las utopías virtuales que florecieron hace más de una década, la presencia del cuerpo y las mujeres en la red, el problema del ruido y las nuevas patologías en la esfera de la información, la lucha por preservar Internet como un espacio público, el desafío de los nuevos cercamientos a la inteligencia colectiva (patentes, copyright, etc.) y la auténtica naturaleza de la autonomía en la red.
Este documento ha sido convertido desde LATEX por HEVEA para la Biblioweb de sinDominio.