Meme, contra-memeMike GodwinFue en 1990 cuando me propuse llevar a cabo un proyecto de ingeniería memética. Decidí que el meme de comparación-nazi se había descontrolado —en innumerables grupos de Usenet, en muchas conferencias del Well, y en todas las BBS que frecuentaba, pegar carteles afirmando que una idea era ``similar a la de los nazis'' o ``tipo-nazi'' era algo recurrente y a menudo predecible. Era algo que hacía preguntarte cómo eran antes los debates sin ese útil martillo retórico. No todos veían la comparación con los nazis como un ``meme''; la mayoría de la gente que usa la Red, como en cualquier parte, nunca ha oído hablar de los ``memes'' o de la ``memética''. Pero ahora que vivimos en una cultura cada vez más consciente de la información, es hora de que eso cambie. Y es hora de que los moradores de la Red hagan un esfuerzo consciente para controlar el tipo de memes que crean o hacen circular. Un ``meme'', por supuesto, es una idea que funciona en la mente de la misma manera que un gen o un virus lo hace en el cuerpo. Y una idea infecciosa (llamada "meme vírico") puede brincar de mente en mente, igual que los virus saltan de cuerpo en cuerpo. Cuando un meme se hace popular, puede cristalizar escuelas de pensamiento enteras. Tomemos el meme ``agujero negro'', por ejemplo. Como comentaba Brandon Carter en Historia del Tiempo de Stephen Hawking: ``Las cosas cambiaron dramáticamente cuando John Wheeler acuñó el término agujero negro... Todos lo adoptaron, y desde entonces, gente de todo el mundo, en Moscú, en América, en Inglaterra y en todas partes, podían saber que estaban hablando de la misma cosa.'' Una vez que el meme ``agujero negro'' se hizo común, se convirtió en una fuente útil de metáforas para todo, desde el analfabetismo al déficit. Alrededor de 1990, me di cuenta de que algo parecido estaba pasando con el meme de comparación-nazi. Por supuesto, hay temas en los que la comparación se repite. En discusiones sobre las armas y la Segunda Enmienda, por ejemplo, se les suele recordar a los defensores del control de armas que Hitler prohibió las armas personales. Y los debates sobre el control de la natalidad están marcados frecuentemente por la insistencia de los antiabortistas de que los abortistas comenten asesinatos en masa, peores que los de los campos de concentración nazis. Y en cualquier grupo de noticias en el que se discute acerca de la censura, inevitablemente alguien alude al fantasma de la quema de libros nazi. Pero el meme de comparación-nazi se extendió por otros lugares —en las discusiones generales sobre leyes en misc.legal, por ejemplo, o en la confenrencia EEF del Well. Los libertarianistas estaban listos para etiquetar cualquier regulación del gobierno como nazismo incipiente. E, invariablemente, las comparaciones trivializaban el horror del Holocausto y la patología social de los nazis. Era una trivialización que yo encontraba ilógica (¿Michael Dukakis un nazi? ¡Por favor!) y ofensiva (los millones de víctimas de los campos de concentración no murieron para inspirar un práctico recurso estilístico a algún navegante). Por tanto, me decidí a realizar un experimento - contruir un contra-meme diseñado para hacer ver a los participantes de las discusiones que están actuando como vectores de un meme particularmente tonto y ofensivo... y quizá reducir las comparaciones fáciles con los nazis. Desarrollé la Ley de Godwin de las Analogías Nazis: Al crecer una discusión por Internet, la probabilidad de que aparezca una comparación relacionada con los nazis o Hitler se aproxima a uno. Sembré la Ley de Godwin en todo grupo de noticias o asunto en el que observé una referencia gratuita a los nazis. Pronto, para mi sorpresa, otra gente la estaba citando: ¡el contra-meme se estaba reproduciendo por sí mismo! Y mutó como un meme, generando corolarios como los siguientes:
Con el tiempo, las discusiones de los grupos de noticias sembrados parecieron mostrar una menor incidencia del meme de comparación-nazi. Y el contra-meme mutó en formas todavía más útiles. (Como me dijo en cierta ocasión el autor de El huevo del cuco, Cliff Stoll: ``¿Ley de Godwin? No es ésa la ley que establece que una vez que una discusión alcanza una comparación con los nazis o Hitler, su utilidad se ha acabado?'') Según mis (indudablemente bajos) estándares, el experimento fue un éxito. Pero su éxito me ha dado mucho en lo que reflexionar. Si es posible generar contra-memes efectivos, ¿hay alguna moral imperativa moral para hacerlo? Cuando vemos pasar un meme malo o falso, ¿debemos darle caza con un contra-meme? ¿Tenemos la obligación de mejorar nuestro entorno de conocimiento? ¿Nuestro entorno social? Pero este poder para hacer el bien también podría ser poder para hacer el mal. Cualquiera en la Red tiene el poder de afectar el precio de las acciones. (O peor: una recreación fraudulenta del susto del veneno del tilenol podría causar un pánico nacional o internacional.) Y los memes víricos son capaces de provocar daños permanentes. Aunque el mundo de Internet está lleno de diversos pensadores críticos que están preparados para retar a los memes auto-indulgentes y auto-perpetuadores, no podemos confiar en la diversidad y la inercia de la cultura de la red para responder a todos los memes malos. El meme de comparación-nazi tiene una resistencia particular, en parte por su alto poder incendiario (``¿Me estás llamando nazi? ¡Tú eres el nazi en esta discusión!'') El mejor modo de luchar contra esos memes es idear con astucia contra-memes con intención de ponerlos en perspectiva. Puede que haya llegado la hora de que nos encomendemos a la ingeniería memética — diseñar buenos memes para eliminar a los malos. De otra manera, plus ça change, plus c'est la meme chose.
Mike Godwin (mnemonic@eff.org) es abogado de Electronic Frontier Foundation. El artículo se publicó originalmente en inglés en Wired
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